sábado, 22 de febrero de 2014

Guzman el Bueno


Guzmán el Bueno (sobrenombre de Alfonso Pérez de Guzmán, León, 24 de enero de 12561 – Gaucín, 19 de septiembre de 1309), I señor de Sanlúcar de Barrameda, fue un militar y noble leonés, fundador de la casa de Medina Sidonia, formada por su descendencia por vía masculina.
Se tiene constancia de que su vida pública transcurrió entre 1276 y 1309. Como militar intervino en las luchas internas del Marruecos meriní. Tras las incursiones norteafricanas en la Baja Andalucía de 1275, medió en la tregua establecida entre el sultán meriní Yusuf y Alfonso X el Sabio en 1276. A finales de 1281 o comienzos de 1282, intervino en el pacto entre el citado Yusuf y Alfonso X, en virtud del cual el sultán meriní ayudaría al monarca castellano frente al rebelado infante don Sancho.
En 1282, el Rey Sabio premió los servicios de Guzmán con la villa de Alcalá Sidonia, hoy Alcalá de los Gazules, que le cambiaría ese mismo año por el Donadío de Monteagudo (hoy cortijo en el término municipal de Sanlúcar de Barrameda).                          Estatua de Guzmán el Bueno en Tarifa.

Además el rey le casó con María Alfonso Coronel, una rica mujer que aportaría al matrimonio una importantísima dote, compuesta por casas en la collación (feligresía) de San Miguel en Sevilla, olivares de Torrijos (hoy hacienda en Valencina de la Concepción), olivares de La Robaína (en Pilas), la villa de Bollullos de la Mitación, las aceñas (molinos de harina) que había en el río Guadalete junto a Jerez de la Frontera, el pago de viña de La Ina (hoy barriada rural en Jerez de la Frontera) y el pago de viña de El Barroso (hoy cortijo en Jerez de la Frontera).
Con el acceso al trono de Sancho IV, Guzmán marchó de nuevo al sultanato meriní de Fez, haciendo una gran fortuna con la que ampliaría sus propiedades. Compró más olivares en el Aljarafe, más casas en Sevilla, La Algaba, Alaraz, el Vado de las Estacas (en Alcalá del Río), Santiponce, la villa de Ayamonte y su castillo, Lepe, La Redondela (en Isla Cristina), la mitad de la villa (hoy ciudad) de El Puerto de Santa María, la dehesa de Vilaraña (en El Puerto de Santa María), el Donadío de Ventosilla (hoy cortijo situado entre Sanlúcar y Jerez) y el Donadío de Alixar (hoy Alijar, cortijo entre Sanlúcar y Jerez).
Posteriormente, en 1294, el propio Sancho IV recurrió a Guzmán para la defensa de Tarifa, plaza amenazada por el infante don Juan, hermano del monarca, con la ayuda de los meriníes y nazaritas. Allí ocurrió la célebre defensa heroica de Tarifa, con la muerte del inocente hijo menor de Guzmán, convertida en leyenda.
(Guzmán el Bueno arrojando su daga en el cerco de Tarifa, del artistaSalvador Martínez Cubells)
Tras la gesta de Tarifa, Sancho IV le prometió verbalmente el Señorío de Sanlúcar en cuyo término se incluían los lugares y poblados de Sanlúcar de Barrameda, Rota, Chipiona y Trebujena. Sin embargo, fue su hijo Fernando IV quien hizo efectiva dicha merced en 1297. Con el tiempo, Sanlúcar se convertiría en el principal solar de la casa. En 1299 recibió la merced de la almadraba de Conil y en 1303 la almadraba de Chiclana, cuyas respectivas aldeas pobló.
En 1307 recibió el Señorío de Vejer de la Frontera, a cambio de Zafra y Falconera, en Extremadura. Asimismo recibió el Señorío de Marchena y una retención sobre las rentas de Medina-Sidonia. A la muerte de Guzmán el Bueno en la Sierra de Trebujena, luchando en la frontera con el Reino de Granada, las dimensiones de sus señoríos y propiedades en el alfoz sevillano del Aljarafe, el área fronteriza onubense, el Bajo Guadalquivir y el área del Guadalete, convertían a la Casa de Guzmán en el linaje más importante de la alta nobleza en Andalucía durante la Baja Edad Media.
No obstante, la casa perdió parte de sus propiedades originales debido a las dotes matrimoniales y al testamento de María Alfonso Coronel dado en 1330. Por estas vías, su hija Isabel Pérez de Guzmán, casada con Fernán Ponce de León, aportó a la futura Casa de Arcos el Señorío de Marchena, la retención sobre las rentas de Medina-Sidonia, las villas de Rota y Chipiona y, según parece, la mitad de Ayamonte. Del mismo modo, otra hija del matrimonio, Leonor Pérez de Guzmán, casada en 1306 con Luis de la Cerda, legó a la futura Casa de Medinaceli El Puerto de Santa María junto con Villafranca, el Alijar y otras heredades. Los sepulcros de Guzmán el Bueno y María Alfonso Coronel, realizados por Juan Martínez Montañés, se encuentran en la iglesia del Monasterio de San Isidoro del Campo en Santiponce.
Hipòtesis y leyenda sobre su ascendencia.
(Castillo de Tarifa, desde el cual, según la leyenda, Guzmán el Bueno lanzó un cuchillo para que mataran con él a su propio hijo antes que sucumbir al chantaje que le hacían los sitiadores.)
Según la XXI duquesa de Medina Sidonia, hay pruebas de que Guzmán el Bueno no era leonés, sino moro. En un permiso para la exportación de trigo firmado en 1288, se le da el permiso para exportar la cosecha a su lugar de procedencia, probablemente Marruecos. Por otra parte, en un documento de 1297 propiedad de la Duquesa de Medina Sidonia y firmado por el entonces rey, se le menciona como a un "vasallo”, es decir, un “no español”.
La duquesa, un descendiente directo, ha dicho que su historia fue "limpiada" en el siglo XVI para borrar su origen étnico de los registros oficiales y hacerlo más aceptable para la sociedad cristiana de España. La propia duquesa apareció en el documental “When the Moors Ruled in Europe”, presentado por Bettany Hughes, mostrando los documentos de sus archivos que indicaban el origen musulmán de Guzmán el Bueno.
Breve Biografia.
(Alonso Pérez de Guzmán, duque de Niebla) Noble castellano, origen de la casa ducal de Medina Sidonia (León, 1255 - Gaucín, Málaga, 1309). Era hijo bastardo del adelantado mayor de Andalucía, Pedro Núñez de Guzmán. Por desavenencias con sus hermanos abandonó el reino y se puso al servicio del sultán de Marruecos. Regresó a Castilla en 1291, llamado por Sancho IV, quien quería aprovechar su conocimiento y relaciones con los musulmanes en su lucha contra los benimerines por el control del estrecho de Gibraltar. Participó en la conquista castellana de Tarifa (1292), plaza de la que fue nombrado alcaide (1293). Se distinguió en la defensa de la ciudad frente al asedio que le puso el sultán benimerín Ibn Ya’qub (o Abenjacob), al que se había unido el hermano del rey, el traidor infante Juan. Éstos quisieron acelerar la rendición de la plaza ante la inminente llegada de una flota aragonesa para romper el cerco, capturando al hijo de Guzmán y amenazando con matarle si el alcaide no rendía Tarifa; según la leyenda, no sólo no se rindió, sino que lanzó a los sitiadores su propio puñal para que cumplieran su amenaza, gesto heroico que le valió el sobrenombre de el Bueno (1294). El hijo de Guzmán fue, efectivamente, asesinado, pero el asedio fracasó y hubo de ser levantado enseguida. Guzmán continuó combatiendo en Andalucía contra los musulmanes, hasta que halló la muerte en la Serranía de Ronda.
Fuentes:-Wikipedia-Guzman El Bueno
              Biografias.-Guzman el Bueno

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